La
ansiedad es una emoción normal que aparece como signo de alarma para advertir
de algún peligro o adversidad. Por eso cierto grado de ansiedad es incluso
deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día. Tan sólo cuando
la ansiedad sobrepasa intensidad y frecuencia superando la capacidad adaptativa de una persona,
es cuando se convierte en patológica, provocando malestar clínicamente significativo
con síntomas que afectan físicamente, psicológicamente y conductualmente,
siendo algunos de estos síntomas; miedo, inseguridad, preocupación excesiva,
evitación, hiperactividad, palpitaciones, hiperventilación.
Los
trastornos por ansiedad ocupan el primer lugar en la prevalecía de las
enfermedades mentales con un 17%, y el riego a tenerlos en cualquier momento de
la vida aumenta a un 25%, siendo más frecuentes en mujeres que en hombres en
una proporción de 2 a 1. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) los trastornos mentales comunes están en aumento en todo el mundo, entre
1990 y 2013 el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en
cerca de un 50%, pasando de 416 millones a 615 millones, donde cerca de un 10%
de la población mundial está afectado. Asimismo indica que 264 millones padecen
trastornos de ansiedad, se estima que el 3,6% de la población mundial los
padecía en 2015, un incremento del 14,9% con respecto al año 2005. Con respecto
a Venezuela se muestra que el 4,4% de la población padece Trastorno de
Ansiedad, según los últimos datos revelados en febrero de 2017 por OMS.
CONCEPTUALIZACIÓN
Aunque
no existe una definición específica para el concepto de ansiedad, podemos indicar que es una reacción ante una circunstancia en donde existe la creencia
que se corre peligro o se está amenazado en cierta forma. Puede que se piense
que la seguridad física está en peligro, o que el éxito en el trabajo se ve
amenazado, o puede que el nivel de estima personal se encuentre debilitado, o
que se esté preocupado por lo que pueda
acontecerle a una persona amada.
Cuando
se dice “alguien está nervioso” casi siempre se está dando un sinónimo de
ansiedad, así como la tensión se traduce en ansiedad debido a una situación
específica en la cual se esté involucrado. El temor se puede catalogar como un
intenso estado de ansiedad como reacción a una amenaza específica.
La
ansiedad puede definirse como una anticipación de un daño o desgracia futura,
acompañada de sentimiento de disforia (desagradable), síntomas somáticos de
tensión, donde el objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo.
Siendo una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a
la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
SÍNTOMAS CLÍNICOS DE LOS
TRASTORNOS DE ANSIEDAD
En
general los síntomas que producen los trastornos de ansiedad se pueden
clasificar en dos grandes grupos: físicos y psicológicos y su manifestación
clínica dependiendo de la edad en la que se desarrolle el trastorno.
A. Síntomas Físicos.
La relación de síntomas a
nivel físico que puede presentar el paciente es la siguiente:
• Cardiovasculares: taquicardia,
palpitaciones, aumentos moderados de la presión arterial, rubor o palidez
• Respiratorios: sensación
subjetiva de falta de aire, taquipnea.
• Dérmicos: rash (aparición
manchas rojas), variaciones térmicas, aumento de sudoración, parestesias (sensación
de quemadura o de pinchazos).
• Músculo-esqueléticas: temblor,
hipotonía muscular, tensión, calambres musculares.
• Gastrointestinales: diarrea,
náuseas, abdominalgias.
• Otras manifestaciones
somáticas: cefalalgia, dolor torácico, excitabilidad, impulsividad, insomnio,
pesadillas, disuria, con micción frecuente, mareo, debilidad.
B. Síntomas Psicológicos.
Se pueden diferenciar en dos
grandes grupos:
1- Mentales: verbalización de
temores, sentimiento de susto, tensión, nerviosismo, alteración, molestia, cansancio. Aparece ideación obsesiva, existen pesadillas
y fantasías atemorizadoras, inestabilidad además de hipersensibilidad. En estado
de pánico aparece sensación de muerte inminente de perder el control de sí
mismo, sentimientos de irrealidad e incapacidad para razonar.
2- Manifestaciones
relacionales o conductuales: Existe un comportamiento pegadizo y constantemente
se expresa necesidad de ayuda. Se convierte en dependiente, retraído o tímido y
le cuesta relacionarse socialmente.
TRASTORNOS DE ANSIEDAD
La ansiedad engloba varios
trastornos, entre ellos se encuentran:
- Fobia social
- Fobias específicas
- Agorafobia
- Agorafobia sin crisis de angustia
- Trastorno de angustia con agorafobia
- Trastorno de angustia sin agorafobia
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastorno por estrés postraumático
- Trastorno por estrés agudo
- Trastorno de adaptación
- Trastorno de ansiedad debido a una enfermedad médica
- Trastorno de ansiedad inducido por sustancias
- Trastornos somatomorfos
- Trastorno de ansiedad no especificado
FACTORES DE VULNERABILIDAD
DE LA ANSIEDAD
Las
causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero están
implicados en varios factores como; biológicos, ambientales, psico-sociales, traumáticos
y los factores cognitivos y conductuales. Donde la interacción de múltiples factores
determinantes favorece la aparición de trastornos de ansiedad; además,
es muy común la comorbilidad (presencia de uno o más trastornos) con otros trastornos mentales como los trastornos
del estado de ánimo.
Entre
los factores biológicos se han encontrado alteraciones en los sistemas
neurobiológicos gabaérgicos y serotoninérgicos, así como anomalías
estructurales en el sistema límbico (córtex paralímbico), una de las regiones
más afectadas del cerebro. Además, se han observado ciertas alteraciones
físicas y una mayor frecuencia de uso de medicinas, alcohol, drogas, sedantes y
otras sustancias. Por último, existe cierta predisposición genética en la
aparición de estos trastornos.
Asimismo dentro de los factores ambientales se ha encontrado la influencia de determinados
estresores, una mayor hipersensibilidad y una respuesta aprendida. Asi como los factores psicosociales de riesgo para estos trastornos se encuentran las
situaciones de estrés, el ambiente familiar, las experiencias amenazadoras de
vida y las preocupaciones excesivas por temas cotidianos. aunado a factores
predisponentes, se ha observado la influencia de las características de la
personalidad.
Los factores
traumáticos como enfrentar acontecimientos traumáticos fuera del rango de la
experiencia humana normal, como accidentes graves, desastres, asaltos,
violaciones, torturas, secuestros, entre otros, suelen provocar serios daños
biológicos cerebrales que se asocian a síntomas graves de ansiedad.
En
los factores cognitivos y conductuales se considera que patrones cognitivos
distorsionados (sistema de pensamientos negativos) preceden a conductas
desadapatativas y trastornos emocionales. La ansiedad se presenta por una
sobrevaloración amenazante de los estímulos y una infravaloración de sus
potenciales personales. Pacientes con sistemas cognitivos negativos
desencadenan ataques de pánico interpretando una palpitación precordial como el
aviso de estar a punto de morir de un infarto. También, por estímulos externos
y por mecanismos de condicionamiento y generalización, se pueden aprender o
imitar respuestas o conductas ansiosas de los demás.
¿QUÉ HACER SI TENGO ANSIEDAD?
La
ansiedad tiene tratamiento, más del 90% de las personas que se tratan por
trastornos de ansiedad se recupera por completo. Por eso es necesario acudir a
un profesional de la salud mental, donde será diagnosticado y tratado según sea
sus síntomas y criterios del especialista.
El tratamiento de la
ansiedad tiene varios objetivos:
•Aliviar los síntomas y
prevenir recaídas.
•Si tiene crisis de
angustia, reducir su frecuencia, duración e intensidad y disminuir las
conductas de evitación.
Los tratamientos habituales
son la psicoterapia y la medicación, que pueden ser usados o no de forma
conjunta, según el tipo de trastorno de ansiedad que tenga.
RECOMENDACIÓN PARA LA
ANSIEDAD
•Ir a la consulta de un
especialista de salud mental.
•Si está haciendo
psicoterapia, es importante practicar en casa aquellos ejercicios aprendidos en
ella que van a resultarle muy útiles, como los de relajación y respiración.
•La medicación, a veces,
trae consigo efectos secundarios desagradables, que normalmente van
desapareciendo o atenuándose después de las primeras semanas; pero tiene que
recordar lo importante que es tomarse el tratamiento y no interrumpirlo.
• Planifique de forma
racional sus tareas diarias, priorice sus necesidades y si por alguna cuestión
no pueden llevarse a cabo todas, piense que después de un día viene otro.
•Intente dejar un espacio
todos los días para incluir entre sus tareas aquellas actividades que van a
resultarle más agradables y placenteras: leer, escuchar música, hacer algo de
ejercicio, pasear, cualquier cosa que sea relajante para usted.
• No deje de practicar
aquellas actividades que le proporcionen sensación de “cargar las pilas”. Recuperar
la energía es necesario.
•No se “acelere”. Recuerde
que hacer las cosas con más rapidez no le hace más eficaz.
• Aprenda a manejar sus
sentimientos. Los pensamientos positivos también tienen un efecto positivo
sobre nuestro estado de ánimo.
•Es importante reconocer los
pensamientos agobiantes, en aquellas situaciones que le preocupan (el “todo”,
“nada”, “siempre”, “nunca”, “nadie”), para cambiarlos por otros más racionales
(“algo”, “algunos”, “algunas veces”).
• Aproveche sus errores y
aprenda de ellos. Equivocarse es humano y no es necesario hacer las tareas a la
perfección.
• Siga una dieta equilibrada
y procure eliminar o rebajar aquellas sustancias perjudiciales para la
ansiedad, como: cafeína, teína y otras bebidas estimulantes.
•Recuerde que el alcohol, la
cocaína, el cannabis y las drogas de síntesis pueden producir ansiedad.
•Si sus hábitos de descanso
no le resultan satisfactorios, intente modificarlos. Procure dormir lo necesario
para descansar.
•Puedes ser resiliente, acá puedes leer sobre resiliencia y algunas sugerencias.
Recuerde la ansiedad tiene tratamiento y más del 90% de las personas que se tratan por se recupera por completo.
Alejandro Becerra
Psicólogo
REFERENCIA
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F. (2008). Ansiedad (aspectos conceptuales) y Trastornos de Ansiedad en niños y
adolescentes. Barcelona, España: Universidad Autónoma de Barcelona.
Báez,
K. (2002). Guías De Educación Sanitaria Cómo Controlarla Ansiedad. España:
Gobierno Vasco.
EFE.
(2017). Cifras de depresión y ansiedad aumentaron en Venezuela, según OMS.
24-02-2017, de Globovision Sitio web: http://globovision.com/article/cifras-de-depresion-y-ansiedad-aumentaron-en-venezuela-segun-oms
Grupo
de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con
Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria. Madrid: Plan Nacional para el SNS
del MSC. Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Agencia Laín Entralgo.
Comunidad de Madrid; 2008. Guías de Práctica Clínica en el SNS: UETS. (2006).
Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad
en Atención Primaria. Madrid: Agencia Laín Entralgo.
Reyes,
J. (2003). Trastornos de Ansiedad Guía Práctica para Diagnostico y Tratamiento.
Honduras: Biblioteca Virtual de Salud.
Organización
Mundial de la Salud, Banco Mundial. (2016). La inversión en el tratamiento de
la depresión y la ansiedad tiene un rendimiento del 400%. 2017, de Organización
Mundial de la Salud Sitio web: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2016/depression-anxiety-treatement/es/
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